
Llamada “piedra de los nuevos comienzos” y está fuertemente vinculada con la Luna y las emociones. Calma las reacciones excesivas ante cualquier situación. Está llena de energía receptiva y equilibra la energía masculina-femenina del portador. Alivia la inestabilidad emocional, disminuye el estrés, ansiedad y atrae la fertilidad y el éxito en el amor. Mejora la intuición y la seguridad personal. Fomenta el sueño lucido.